Móntate, que te quedas

Los Principios cubanos de la transportación no proceden para el resto de los humanos.

El transporte en Cuba es un experimento. Si lanzas una moneda, aparecerá el ómnibus por un lado. Y tú en la acera contraria, respirando lo suficientemente rápido como para lograr que el ácido de la sangre desaparezca.

  • Evitar la sensación de ahogo que produce pensar en una olla urbana de pasajeros.
  • Reducir los niveles de P-dependencia.
  • Orientar el pulgar hacia donde alguien te conduzca.
  • Soportar el estribillo de la misma canción.
  • Llegar a tu destino con $10 o $20 pesos de menos, con los zapatos limpios, conforme, desilusionado.