El libretazo

Lo van a sufrir Martina, La Negra, Pepe y Josefa. Quienes dentro de poco no tendrán cómo enjabonar la pasta que habrá que sudar sobre algún cepillo de los que antes también cubría el racionamiento.

Porque la oficoda se adelanta al calendario de sus consumidores. Y al compromiso de los dermatólogos, estomatólogos y espiritistas con su pueblo.

1 notas:

Anónimo dijo...

A pesar de todo, yo sigo pensando que la solución está en nosotros!