Lágrimas en la lluvia

(...) nada es determinante en un crítico como el proceso de pensamiento, ese templo sumergido que argumenta el criterio.

La valoración final nunca resulta tan importante como la riqueza de la interpretación cultural. Sólo la inteligencia de la interpretación, la vastedad de la cultura que el análisis reúne, puede garantizar la calidad de un crítico.